Así inicia la aventura de la construcción de paz con Suma

A los 13, 14 o 15 años, adolescentes que habitan en colonias con alta incidencia delictiva, se convierten en promotores de acciones pacíficas y convivencia más sana en su escuela y comunidad.

“José” llegó al aula junto a un grupo de amigos, todos reían, “echaban carrilla” y se acomodaban al fondo de uno de los salones de la secundaria Alfonso G. Calderón, en el centro de Culiacán, donde jóvenes brigadistas de SUMA les hablarían de paz y sana convivencia.

Las risas y la carrilla cesaron al escuchar, de voz de esos otros jóvenes, el impacto del bullying o acoso escolar, y argumentar por qué “es más ´chilo´ vivir en paz”, y que, “para generar un cambio en mi escuela o comunidad, debo empezar por mí”.

Transcurridos varios minutos, las y los brigadistas convocaron a sus interlocutores a participar en el proceso de postulación al programa Líderes por la Paz, con el que promoverán acciones benéficas para su escuela y comunidad. Les entregaron una hoja en la que debían anotar sus datos y su principal motivación para sumarse al proyecto.

Los amigos de “José” se miraban entre sí, como a la espera de la aprobación de la mayoría para atender la invitación. Algunos de ellos con los brazos cruzados y otros con un ligero movimiento de cabeza rechazaron la convocatoria. Cuando el brigadista se retiraba, la voz de “José” se escuchó fuerte…

Oye, yo quiero una hoja para anotarme.

Así nace la historia de un agente de cambio. A través del taller “Súmate por la Paz”, que impartimos en secundarias de Culiacán y Navolato para convocar a jóvenes que, como “José”, desean aprender y ejercer la construcción de paz en su entorno.

Directores y docentes ven cambios positivos

Teresita Espinoza es una de las coordinadoras del taller. Su trabajo consiste en contactar a las y los directores de las escuelas que participarán en nuestras intervenciones y acordar las agendas y espacios para ejecutar el taller con las y los estudiantes.

Indica que a lo largo de estos talleres se observa una clara evolución, no sólo de las y los alumnos, sino de parte de las y los directores y maestros, quienes al encontrar cambios positivos en el alumnado solicitan una mayor participación de SUMA.

“Los maestros y los directores nos empiezan a buscar y es algo muy positivo para SUMA. Muchos de ellos buscan hasta desesperadamente el taller, sobre todo cuando hay algún conflicto con los alumnos o cuando existe algún conflicto entre las y los alumnos, es decir, problemas de violencia, agresiones; nos dicen que necesitan que demos el taller. En estos casos es cuando más nos buscan y nos ven con más importancia”, comenta.

Esta colaboración que se realiza entre SUMA y la comunidad educativa de diversos planteles permite detectar nuevas problemáticas. Teresita ejemplifica que entre los más recientes son actos de violencia de género e incluso violencia digital hacia las y los compañeros a través de redes sociales, en grupos privados, situaciones que se han atendido por medio de esta intervención.

“Ha habido un resultado muy positivo porque los alumnos ya se están enfocando en cosas positivas. Implementan cosas dentro del entorno de su escuela y motivando a los demás. Llevan actividades de liderazgo y nos voltean a ver. Así que esto es positivo para la escuela y los alumnos, así como para su comunidad, para los sectores donde viven”.

El proceso de pacificación

El total de la matrícula de la escuela intervenida participa en el taller "Súmate por La Paz", o en otras palabras, lo recibe toda la población escolar, en los tres grados. Son ellas y ellos quienes se postulan por voluntad propia y posteriormente participan en el proceso de selección para integrarse al programa Líderes de Paz.

Las y los estudiantes que cursan el tercer grado, es decir, que se encuentran próximos a egresar de secundaria, también participan en el taller, pese a que no podrán ser líderes de paz, pues el objetivo es sembrar en ellos un interés por la cultura de paz y prevención de la violencia; con ello, existe la posibilidad de que se incorporen a SUMA, a través del servicio social.

Taller para sumarse y empoderarse

Yaczin Urías es coordinadora operativa en la fase taller de "Súmate por La Paz". Hasta el 2019, ya joven, participó como brigadista de SUMA y ahora lleva estos talleres a las secundarias de Culiacán y Navolato, con el fin de fomentar la construcción de paz en las y los adolescentes.

“A esta edad generalmente son más rebeldes y es más difícil captar su atención, pero ya que les ponemos ejemplos de cosas que observan en su escuela: el bullying, acoso, desigualdad y ese tipo de problemáticas, se van atrapando un poco con la información y nos prestan más atención; así llegan hasta la última fase, que es formar Líderes de Paz”, explica.

Yaczin señala que en la fase del taller "Empodérate" se forma el liderazgo juvenil, pues es donde las y los alumnos se postulan, proponen algún proyecto de mejora y emprenden la acción en conjunto con otros estudiantes.

“Son los propios jóvenes quienes se proponen para ser agentes de cambio en su escuela, o desde su aula y es cuando se proponen para ser líderes de paz. Nuestro objetivo es llegar a la mayor cantidad de escuelas de Culiacán y Navolato para seguir fomentando la cultura de paz y que desde jóvenes se informen y preparen para colaborar en la construcción de una ciudad más pacífica”.