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Jóvenes universitarios son la primera cara de SUMA ante adolescentes

A través del Servicio Social, las y los egresados de diversas universidades se convierten en el primer modelo a seguir por las y los adolescentes de las secundarias a las que llega la organización, explica el Director de SUMA

Cada año, al menos 60 jóvenes que están por graduarse de una carrera universitaria se integran a SUMA como brigadistas de Servicio Social. Con su participación, las y los jóvenes son la primera cara de la organización ante adolescentes que cursan la secundaria, convirtiéndose así en un modelo a seguir para las y los chicos a los que llegan, que se encuentran entre los 12 y los 15 años de edad.

Carlos va contra el bullying

Entre los jóvenes que integran la actual generación de prestadores de Servicio Social de SUMA, se encuentra Carlos Gómez Salas, un joven de 22 años quien cursa el quinto grado de Ingeniería Financiera, en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Indica que decidió realizar el Servicio Social en SUMA para apoyar a adolescentes que sufren acoso escolar, o que les cuesta socializar. Su aportación será de acompañamiento para ellos.

“Sufrí bullying. En realidad no me gusta llamarlo ‘bullying’, porque a veces te llevas pesado también, y hay una diferencia entre ser ‘bulleado’ y ‘llevarse’, pero creo que es por la etapa. Fue una etapa difícil. Recordé que en secundaria me parecía muy padre que alguien más grande me pusiera atención, o que, si eres alguien excluido, te pudieran ayudar a sentirte parte de un grupo donde te podías sentir bien”, explica.

Con el paso del tiempo, añade el estudiante, trató de no tomar personal la “carrilla” que sus compañeros ejercían, y en cambio, trabajó por reforzar la seguridad en sí mismo.

“Fui aprendiendo que las cosas a veces son así, y no tiene nada de malo. Al final de cuentas uno decide si acepta o adopta esos estigmas que otros quieren imponer”, comenta.

Como prestador de Servicio Social, Carlos se enfocará al trabajo y capacitación de los Líderes de Paz. Indica que desea aportar lo necesario para que las y los adolescentes con los que colaborará, se formen como personas de bien, y se conviertan en jóvenes que promuevan la unión, y fomenten la armonía y la paz.

“Está en todos hacer el bien”, Ileana Valdez

Ileana Valdez tiene 21 años. Recientemente egresó de la Licenciatura en Estudios Internacionales de la UAS. Motivada por el entusiasmo que demostraron sus compañeros el año pasado, cuando realizaron el Servicio Social en SUMA, decidió integrarse a la generación de prestadores de este año.

“Me interesó mucho la labor social que realizan y que trabajan para inculcarle mucho a la sociedad, sobre todo a los jóvenes de secundaria, para que hagan un cambio. Siento que además estoy aportando algo a la sociedad. No importa mucho de dónde vengas, o la carrera que estés estudiando, o la edad que tengas para ser una persona de bien. Está en todos hacer el bien”, expresa.

Brisa Ramos quiere contribuir a un cambio de “chip” en los jóvenes

Brisa Ramos es maestra en Educación Especial y se encuentra por egresar de la Licenciatura en Psicología en la UAS. Indica que quiso sumarse al trabajo de SUMA como prestadora de Servicio Social para contribuir en el trabajo de construcción de paz que promueve la organización.

“Nos enviaron el plan y me enamoré de lo que hacen y los valores que promueven. Me encantó la idea de ir a formar jóvenes para la paz. Hablan de los valores éticos, el compromiso, la paz. Me enamoré del objetivo de SUMA, y de llevar ese mensaje a los jóvenes. Siento que contribuimos a cambiar el ‘chip’ a los muchachos. Muchos quieren ser punteros, narcos; quieren el dinero fácil, en el segundo. Si venimos a cambiar ese ‘chip’ para que vean que es importante y gratificante esforzarse por alcanzar los objetivos que nos proponemos, y que eso nos lo da el trabajo, el respeto, la empatía con los otros, el trabajo en equipo”.

“Las y los prestadores de SS son la primera cara de SUMA ante los adolescentes”

Iván Velázquez, Director de SUMA Sociedad Unida IAP, indica que las y los brigadistas de Servicio Social que colaboran en los diversos proyectos, son la primera cara de la organización ante las y los adolescentes en las secundarias a las que asisten, y en muchas ocasiones, se convierten en un ejemplo a seguir porque ofrecen su acompañamiento, atención y escucha a las y los estudiantes a los que se dirigen.

Indica que los prestadores del SS no ofrecen una plática, sino que establecen un diálogo, preguntan, promueven la participación de las y los adolescentes para que compartan sus historias y anécdotas, así como para que expresen sus puntos de vista e ideas; generando espacios de trabajo en conjunto.

“Nuestro modelo se apoya en ellos porque se convierten en el primer modelo a seguir por los adolescentes. Es lo que queremos: que SUMA sea una ventana para conectar con jóvenes universitarios con chicos de secundaria en liderazgo social. Ese punto de conexión es importante”, comenta.

Los brigadistas son estudiantes o egresados de diversas carreras: Ciencias de la Educación, Psicología, Comunicación, Administración, Informática, Políticas Públicas; ellos llevan un proceso formativo: son capacitados para desarrollar sus actividades, el proceso es de tres semanas, con jornadas diarias para hacer frente a las actividades.

Los equipos

Algunos equipos asisten a las secundarias a brindar talleres en los que desarrollan pláticas y actividades con los Líderes de Paz. Colaboran en la integración de los equipos, formulan planes de trabajo, y los apoyan a ejercer su liderazgo social y sus habilidades sociales como Líderes de Paz. Otro equipo realiza productos digitales: Noti SUMA, trivias, trabajo en redes sociales; entre otras.

Iván Velázquez explica que los brigadistas viven además un proceso formativo, pues adquieren y desarrollan nuevas habilidades, pues muchos de ellos participan en actividades, que no habrían realizado en el ejercicio de su campo profesional. 

“Hay ingenieros, chicos de Contabilidad, Administración o Finanzas que desarrollan estrategias para hablar en público, o algunas habilidades en las que su carrera profesional no hace mucho énfasis. Los ayudamos a que se preparen y adquieran conocimientos y habilidades sociales nuevas, pero también lo ponen en práctica para el servicio a la comunidad”, explica.

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