Por estas razones es importante promover el liderazgo de mujeres y niñas
Pese a que históricamente ha aumentado el liderazgo en las mujeres, pocos países han logrado un verdadero equilibrio de género.
Cada vez más mujeres se incorporan al mundo laboral, algunas incluso, en espacios que antes eran considerados exclusivos para varones. En el tema de la salud, por ejemplo, la ONU estima que las mujeres representan el 72.8% de la fuerza trabajadora. Tan solo en México, casi 500 mil personas se dedican a la enfermería con un grado técnico o especializado, de ellas, el 79% obedece a mujeres.
En contraste, a nivel global, alrededor del 80% de las personas trabajadoras del hogar son mujeres, mientras que en México la estimación del valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados en el hogar representa el 23.5% del PIB del país.
La ONU señala la importancia de que cada vez más niñas, adolescentes y jóvenes accedan a educación y se impulsen liderazgos en sectores como el de la salud y en carreras científicas, a fin de garantizar una respuesta inclusiva para las siguientes generaciones.
Implica la participación de las mujeres en diferentes áreas que les permitan competir en igualdad de circunstancias por posiciones de poder, ejerciendo un papel de tomadoras de decisiones, dirigiendo grupos de trabajo y con la oportunidad de implementar propuestas y estrategias para demostrar su liderazgo.
Las autoras pioneras en el tema del liderazgo y las mujeres en el siglo XX, fueron Marilyn Loden en los años 80, Sally Helgessen, en 1993; así como Helen Fisher, en el año 2000. Ellas coinciden en el liderazgo femenino como la forma de dirección basada en:
Contar con más liderazgos femeninos dentro de las empresas, equipos de trabajo y la sociedad en general es una necesidad. A todos nos beneficia tener líderes hombres y mujeres dentro de la dinámica de dirección y toma de decisiones dentro de cualquier organización.
Estas son algunas de las principales características que determinan a la mujer y el liderazgo empresarial:
Se preocupan por lo que está sucediendo dentro de su equipo de trabajo, son solidarias con sus compañeros y colaboradores.
Son sociables, expresivas y cercanas a su equipo, esta conexión es importante al momento de lograr objetivos en conjunto.
Permite empatizar con su equipo, comunicar de manera efectiva, resolver conflictos y expresar los sentimientos e intenciones profesionalmente.
Son colaborativas, esto permite que el trabajo en equipo surja de forma natural, pues son activamente inclusivas, buscan crear procesos de cooperación ordenados y sanos.
Es el esfuerzo físico y mental para obtener con atención la totalidad del mensaje, interpretando el significado correcto a través del comunicado verbal, el tono de la voz y el lenguaje corporal.
Poseen la capacidad innata de pensar y actuar en diferentes direcciones al mismo tiempo, lo cual les brinda una ventaja a la hora de tomar decisiones y enfrentar crisis.
El liderazgo femenino es inclusivo, promueve la participación y da la oportunidad a los demás miembros del equipo a tener participación dentro de la dirección. Esto permite generar identidades en el equipo de trabajo e impulsar nuevas mujeres líderes.
Engloba la tarea de compartir, de manera comprensible, todos los conocimientos e ideas entre colaboradores de una organización, para ello se requiere de un amplio sentido de empatía y de escucha.
Están listas para afrontar dificultades dentro de la organización y son conscientes de que siempre existe la posibilidad del cambio. Por ello son innovadoras y comunicativas para encontrar soluciones a los problemas o en todo caso, están abiertas a la constante evolución.
Al contar con más liderazgos femeninos se sienta un precedente para el futuro, con lo que cada vez más niñas y adolescentes encuentran nuevos ejemplos a seguir.
Entre los beneficios que se generan con la presencia del liderazgo femenino, se encuentran el de una gestión eficaz de grupos de trabajo y capacidad de toma de decisiones en momentos de crisis y emergencias, el hecho de que se equilibran las facultades y habilidades de líderes de ambos sexos, y se obtienen resultados óptimos para aprovechar lo mejor de ambas partes y perspectivas.
Otro beneficio es que se mejoran las relaciones humanas de la empresa y se crea un ambiente de trabajo más justo y equitativo para todos los colaboradores.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, los beneficios de contar con cada vez más liderazgos femeninos tiene resultados medibles: