crisis_nerviosa_1.jpg

 

¿Cómo afrontar una crisis nerviosa en adolescentes? guía para jóvenes y adultos

 

La adolescencia es una etapa compleja y llena de desafíos, donde las crisis nerviosas pueden ser una realidad dolorosamente común. Para quienes atraviesan estos momentos de angustia, es crucial contar con estrategias efectivas y un sólido apoyo emocional. Pero, ¿qué hacer exactamente cuando una crisis nerviosa golpea? aquí tienes una guía práctica para adolescentes que enfrentan estos momentos difíciles y para los adultos que desean brindarles el mejor apoyo posible.

 

Primero, es fundamental reconocer que una crisis nerviosa es una experiencia real y válida. Para los adolescentes, esto significa entender que sentirse abrumado por la escuela, las relaciones o las expectativas sociales es completamente normal. Para los adultos, esto implica validar esas emociones en lugar de minimizar el problema. Decir "no es para tanto" solo puede incrementar la sensación de aislamiento del joven. En lugar de eso, escuchen sin juzgar y ofrezcan apoyo incondicional.

 

La comunicación abierta y honesta es un pilar fundamental en el manejo de una crisis nerviosa. Los adolescentes deben sentir que tienen un espacio seguro para expresar sus sentimientos y preocupaciones. Los adultos, por su parte, deben estar dispuestos a escuchar sin interrumpir ni ofrecer soluciones apresuradas. A veces, el simple acto de escuchar puede ser un gran alivio. Crear un ambiente de diálogo abierto y respetuoso ayudará a que los jóvenes se sientan comprendidos y apoyados.

 

 

Conoce más del trastorno por estrés postraumático

 

 

Durante una crisis, las técnicas de relajación pueden ser increíblemente útiles para calmar el cuerpo y la mente. 

Técnicas de relajación para una crisis nerviosa

  • Respiración profunda: inspirar lenta y profundamente por la nariz, sostener el aire unos segundos y exhalar lentamente puede ayudar a reducir la ansiedad.

  • Meditación breve: dedicar unos minutos a la meditación puede ayudar a enfocar la mente y reducir el estrés.

  • Ejercicio físico: actividades como caminar, hacer yoga o incluso bailar pueden liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo.

 

Crea rutinas

Las crisis nerviosas pueden desestabilizar la rutina diaria. Para los adolescentes, mantener una rutina regular puede proporcionar un sentido de control y normalidad. Los adultos deben colaborar en la creación de horarios consistentes para el estudio, el descanso y las actividades recreativas. Una rutina estable ayuda a reducir el estrés y ofrece una estructura reconfortante durante momentos turbulentos.

 

 

Una crisis silenciosa: El suicidio en jóvenes

 

 

Fomenta los hobbies

Es importante que los adolescentes encuentren actividades que les ayuden a sentirse mejor durante una crisis. Esto puede incluir hobbies, deportes, arte o cualquier otra actividad que les proporcione placer y distracción positiva. Los adultos deben apoyar estos intereses y asegurar que haya tiempo para que los jóvenes participen en estas actividades sin presiones adicionales.

 

Busca ayuda profesional

En algunos casos, una crisis nerviosa puede ser demasiado difícil de manejar sin ayuda profesional. Los adolescentes no deben sentir que están solos en esta lucha, y los adultos deben estar dispuestos a buscar la ayuda de consejeros, psicólogos o terapeutas si es necesario. La ayuda profesional puede ofrecer herramientas y estrategias adicionales para manejar la ansiedad y el estrés.

 

Cuida los hábitos

Finalmente, es crucial cuidar tanto la salud física como la mental. Los adolescentes deben intentar mantener una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y evitar el consumo excesivo de cafeína o azúcares. Los adultos deben estar atentos a estos aspectos y apoyar a los jóvenes para que lleven un estilo de vida saludable.

 

 

Depresión en la adolescencia, conoce más

 

 

Enfrentar una crisis nerviosa puede ser abrumador, pero con el apoyo adecuado y las estrategias correctas, tanto los adolescentes como los adultos pueden superar estos momentos difíciles. La comunicación abierta, el cuidado de uno mismo y el buscar ayuda profesional son claves para manejar el estrés y la ansiedad de manera efectiva. Recuerda, no estás solo en esto, con un poco de ayuda y comprensión, puedes encontrar el equilibrio y la paz que necesitas.

 

Para más detalles sobre cómo ayudar a un adolescente a enfrentar una crisis nerviosa, puedes consultar aquí el artículo completo de UNICEF

 

 

#EmpiezoporMí


https://sumate.mx/assets/marca_grafica_suma-10.jpg