Durante esta etapa el ser humano aprende a conocerse a sí mismo, por ello es importante elegir cuidadosamente a quienes le abrimos la puerta de nuestras vidas y que se trate de personas que ofrezcan vínculos sanos.
La amistad es un vínculo entre dos o más personas que se genera a partir de la afinidad en gustos, intereses, valores, aunque puede darse entre personas totalmente diferentes. Es el caso de Alonso Quijano, un hombre de 50 años quien, obsesionado por la lectura de caballerías y el amor de una mujer, enloquece y decide convertirse en un caballero andante por el mundo. Así encuentra a un hombre necesitado de trabajo y lo motiva a ser su escudero. Aunque la relación comenzó de manera utilitaria, ambos generan una amistad entrañable, pese a las diferencias entre sí.
Se trata de “Don Quijote de la Mancha”, famosa novela escrita por Miguel de Cervantes Saavedra considerada una de las principales de la literatura universal. La trama nos habla acerca de la lealtad, el respeto y la aceptación de un amigo tal y como es, orientándolo cuando sea necesario, porque se desea lo mejor para él.
Como ocurrió con Don Quijote y Sancho Panza, la amistad no necesariamente surge a partir de una afinidad con quien tiene gustos e intereses similares a los nuestros, sino que puede aparecer entre personas muy dispares, pues en muchas ocasiones las diferencias fortalecen la relación, lo que nos recuerda que una buena amistad complementa y enriquece a la persona.
Respeto y confianza, claves para una relación sana
La amistad no solo consiste en el intercambio de ideas y sentimientos, sino también en compartir los buenos y malos acontecimientos para reír y celebrar juntos, o bien, para dar acompañamiento. Recordarás algún momento en el que necesitabas hablar con alguien acerca de un problema, pero no querías ser juzgado o castigado por tus padres, familiares cercanos o maestros; seguramente contaste con un buen amigo o amiga que te ayudó a aligerar esa carga solo con escucharte hablar. Eso es amistad.
Ese lazo es importante a cualquier edad, sin embargo, es durante la adolescencia cuando más necesitamos este tipo de vínculos, por ello es importante procurar que se trate de amistades de calidad y que ambos contribuyan de manera positiva.
Trabaja tu liderazgo y desarrollo personal
Una amistad saludable para el adolescente es aquella que proporciona un espacio seguro para compartir experiencias y emociones sin juicios de valor, entre otras cosas.
Para las y los adolescentes resulta edificante sentirse cómodos siendo ellos mismos dentro de una amistad, es decir, sin ser juzgados, pues es durante esta etapa cuando van descubriendo su propia personalidad.
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