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Trabajar con adolescentes de Culiacán es una experiencia “chévere”: Geraldine
 

La joven originaria de Arequipa, Perú, realiza un proyecto de entrevistas a adolescentes que participan en nuestro programa Líderes de Paz.

 

Geraldine, voluntaria internacional

El trabajo que SUMA realiza con las y los adolescentes de Culiacán es muy “chévere”, califica Geraldine Carpio Miranda, joven originaria de Arequipa, Perú, quien actualmente emprende un proyecto con nuestra organización, mismo que integra entrevistas con las y los jóvenes que participan en nuestra intervención en escuelas secundarias.

Gracias al vínculo que tenemos con la organización AIESEC, la joven egresada de arquitectura, en la Universidad Nacional de San Agustín, - “es como la UAS de allá, así de gigante”-, relaciona la voluntaria.

Su proyecto consiste en la realización de entrevistas videograbadas a las y los estudiantes adolescentes de las secundarias en las que realizamos intervenciones. Estas se publicarán en nuestro blog y redes sociales. Su aporte adicional es la visión como extranjera al trabajo que se realiza con las intervenciones en las secundarias de la capital sinaloense.

 

“Me parece muy interesante porque de primera mano puedo ver cómo impacta en ellos las actividades que realizan con SUMA. Se ve una intención de los jóvenes en querer cambiar o de querer hacer algo en cuanto a la construcción de paz”, comenta.

 

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Conocer México

Geraldine deseaba conocer México, sobre todo a través de un proyecto de voluntariado con el que pudiera conocer otras realidades del continente. AIESEC, al estar en constante vínculo con nuestra organización, propuso que la joven arribara a Culiacán para emprender el proyecto.

La arquitecta observaba fotografías del país a través de internet y encontraba que algunas ciudades presentaban un clima caluroso. A su llegada a la capital del estado no daba crédito a la sensación térmica superior a los 40 grados centígrados.

Como a los mismos culiacanenses, a Geraldine le ha costado trabajo adaptarse al calor, en cambio, ante el contacto con las y los adolescentes de Culiacán, rápidamente aprendió algunos sinaloismos: “agarrar cura”, “chilo”, entre otros.

 

“En mi país, en mi ciudad, no hay ese acercamiento con los adolescentes todavía, por eso lo considero muy valioso, muy lindo. Me parece que SUMA ha construido un trabajo muy valioso. Creo que al tener tantos años de trayectoria, ya existe una predisposición, es inevitable ver esa diferencia que se hace. En mi país no se reconoce el problema, probablemente porque no es tan notorio como aquí, o probablemente no se trabaja tanto con los jóvenes porque tampoco hay ese peligro; aquí (Culiacán) es muy fácil que los jóvenes puedan delinquir”.

 

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El trabajo por la paz

“Es muy interesante ver que, en contraparte de algo negativo, como la violencia, hay una contraparte muy positiva, de gente que quiere hacer cosas buenas, y es donde se hace más visible. Hay un trabajo muy bonito, una dinámica muy bonita. Eso es algo que no he visto en mi país, por ejemplo”.

 

Desde el equipo Suma agradecemos a Geraldine su participación y colaboración como voluntaria en nuestro proyecto con las y los adolescentes de nuestra ciudad. Sin duda su trabajo dejó una huella positiva y seguiremos colaborando con AIESEC para continuar invitando jóvenes con ganas de transformar el mundo. #EmpiezoporMí.

 


 

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